miércoles, enero 23, 2008

Tiempo libre

Mi tiempo libre lo dedico principalmente al consumo de mercancías culturales como películas, revistas y libros. En particular, me interesan aquellos relacionados con el arte y las ciencias sociales.

Entre las películas, las que prefiero ver son las denominadas de autor; ésas donde hay un estilo particular, más o menos visible y poco convencional. Algunos de los directores que frecuento son Bergman, los hermanos Coen y Werner Herzog; entre los guionistas que ubico, me gusta Kaufman (el autor de la casi popular Eternal sunshine of a spotless mind); algunos de los actores que me caen bien son Edward Norton, Klaus Kinski, John Turturro, Steve Buscemi y Vicent Cassel. De los mexicanos prefiero a del Toro, Ripstein, Giménez, Zayas, Vitola, Marcelo y Tin-Tan.

Revistas que leo con fruición son, en riguroso desorden de preferencia, La Tempestad, Cuaderno Salmón, Letras Libres, Picnic, El País Semanal y The Economist, entre otros. De vez en vez compro otras cosas como la Revista del Consumidor y Speak Up. No, no leo Replicante ni Proceso.

De libros lo que más leo es literatura. Menudo problema pues debería dedicar más tiempo a la lectura de cuestiones vinculadas con mi profesión. Autores que reviso con algún fervor son Jorgé Luis Borges, Salvador Elizondo, Alejandro Rossi, Enrique Vila-Matas, Harold Bloom, Juan José Arreola, Antonio Alatorre, Robert Louis Stevenson, Herman Melville, Thomas Mann y G. K. Chesterton. Me provocan desconfianza quienes tiene por autores preferidos a gente como Monsivais, Poniatowska, Paco Ignacio Taibo II, García Márquez, Julito Cortázar, Galeano, Sabines, Benedetti, Vázquez Montealbán y Sabato, pues los considero escritores efecticistas y facilones.

Ibargüengoitia - Chesterton

Dice Pérez Gay en su columna de hoy en El Universal que si pienso en un Ibargüengoitia de 80 años, me viene a la cabeza Chesterton.
¿Será?