Son discos que debí tener, escuchar completos, ubicar perfectamente e identificar su lugar de influencia desde la prepa. No ocurrió así básicamente por falta de dinero, pero también por falta de amigos lo suficientemente generosos conmigo. En algún momento la lista fue abultada, pero conforme he tenido ingresos propios robustos la he ido adelgazando.
En fin, diría que ahora los imprescindibles que me hacen falta son: The Downward Spiral de NIN, Ok Computer y quizá The Bends de Radiohead, y Odelay de Beck.