‘Ríos y ríos de lágrimas forman ríos y ríos de amor’ me dijo mientras me besaba la frente y luego me dijo adiós. Ríos de sueños que yo sé muy bien que nunca se harán realidad fluyendo en mis venas y mi soledad conmigo para siempre estará. Si un segundo a tu lado la vida, yo viví un millón de veces mas. Y no me arrepiento de haberte querido, pero sí de no haberte olvidado mientras pude. Ahora el sol ha dorado mi cara, ahora el sol brillará mucho más. Tan sólo me quedan recuerdos de tu alma y tal vez...
Deliberada, pero sobre todo involuntariamente, hay canciones o grupos que relaciono con alguien; las asociaciones más significativas son con ex parejas, pero también ocurren con lugares y trayectos.
Digo que suceden sin que yo lo decida porque en más de una ocasión el tipo de música no es el que más me agrada y en otras es incluso de un tipo que definitivamente me irrita.
I don’t believe that anybody feels the way I do about you now… I say, maybe, you’re gonna be the one that size me and after all you’re my wonderwall.
A r., por ejemplo, la asocio con Jarabe de Palo y con La Flaca (o algo así), y no precisamente por la referencia obvia a su peso; a c. con los Cadillacs y en específico con Ríos de Lágrimas; a P. con Radiohead y en especial con No Surprises, pero también con otras rolas de Ok Computer como Paranoid Android, Exit Music (For a Film) y Karma Police. Estas últimas canciones, curiosamente, las escuché por primera ocasión con atención en el cassette “surtido rico” que le regaló un pretendiente, quien luego fue noviecito de una ex pareja mía. También Oasis la evoca. Las canciones de un disco de ellos, en particular, me hacen asociarla a su vez con las tardes de Cosoleacaque, algunas calles de la "manuchaoesca" Minatitlán y un café tan olvidable como caluroso de ese lugar. A Zurdok lo escucho ineludiblemente viendo sus movimientos de manos y cara, los melosos sonidos vocales de Chetes (juro que él mismo dice que algo así se llama) evocan sus gestos alternativamente agradables-desagradables. A Eres de Café Tacvba la asocio con los días que pasamos en Yurécuaro mientras yo hacía trabajo de campo para mi tesis en La Ribera; en particular me acuerdo de las comidas en un pequeño café-restaurante y breves paseos nocturnos por la plaza del lugar. Algo similar debería pasar con los White Stripes y PJ Harvey, pero sorprendentemente no es así.
¡Ah!, también hay grupos que ineludiblemente asocio con ella y con situaciones muy desagradables; son grupos que aunque me gustan, prefiero no escuchar: es el caso de los Rolling Stones y en particular Black Horses (¿así se llama o es Wild Horses?). Discos, como otros pequeños gustos que me echó a perder.
Siempre me encuentro dando vueltas tan rápido, cuando en realidad permanezco estático. Nunca en mi vida pensé encontrar un momento de serenidad, tú me diste algo más. Con este ruido no puedo hablar, se confunde con la realidad, si es que existe de verdad. Pero si acaba pronto, todo volverá a empezar... porque al final: volver a empezar-volver a empezar.
Por todo esto es curioso haber encontrado en la computadora del trabajo algunas de las canciones que más me la recuerdan. Justo cuando me ha pedido no saber más de ella, cuando estamos más lejos y sin embargo tal vez somos –geográficamente- lo más cercano que tenemos.
Sí, en esa computadora inOportuna están Wonderwall de Oasis, Eres de Café Tacuva y Estático de Zurdok.
Vuelvo al sur como se vuelve siempre al amor / vuelvo a vos con mi deseo, con mi temor / llevo al sur como un destino del corazón / soy del sur como los aires del bandoneón. / Sueño el sur: inmensa luna, cielo al revés. / Busco el sur, el cielo abierto y su después. / Quiero al sur: su buena gente, su dignidad. / Siento el sur como tu cuerpo en la intimidad. / Te quiero sur / te quiero sur / te quiero sur.
(Lugares. Pixies con hotel encerrado y central camionera de Torreón; El Gusanito con Cherán; White Stripes con Saltillo-Monterrey; Eurolounge con Villahermosa-Cosoleacaque; Vuelvo al Sur de Gotan Project con Xalapa).