El conocimiento, para Peter Kien, no es algo que deba compartirse, un puente entre los hombres; es una manera de tomar distancia y de alcanzar una superioridad vertiginosa sobre el común de las gentes, esos analfabetos cuyo "despreciable objetivo vital es la felicidad".
La vida de un hombre organizada hacia la comodidad de una extinción lenta, ordenada y consentida.
jueves, diciembre 01, 2005
Esos analfabetos cuyo despreciable objetivo vital es la felicidad
El conocimiento, para Peter Kien, no es algo que deba compartirse, un puente entre los hombres; es una manera de tomar distancia y de alcanzar una superioridad vertiginosa sobre el común de las gentes, esos analfabetos cuyo "despreciable objetivo vital es la felicidad".
sábado, noviembre 12, 2005
sábado, noviembre 05, 2005
Guadalajara...
jueves, octubre 20, 2005
Muerto
domingo, octubre 16, 2005
Me Cago
Entretanto, el departamento está hecho un asco, el trabajo no me entusiasma ni me estimula, no puedo terminar la tesis, debo un dineral, recibo pésima atención en mi dizque universidad y me hacen dar vueltas y vueltas, no logro explicarle en castellano a la peluquera lo que quiero para mi cabello, me cerceno la mejilla intentando rasurarme, escribo posts sosos, me preparan café malo en el Sorbo. Y lo que nunca: tengo celos. Me enfrento con sombras en sueños y en fantasías diurnas. Me siento fuera, excluido, marginado, ninguneado.
El garibaldi se quedó en la bolsa. La botella descorchada, llena.
Lo único con lo que estaba más o menos contento ya lo estropeé también: una bolita truena detrás de la rodilla cada vez que la flexiono y no puedo correr. Adiós ejercicio.
domingo, octubre 02, 2005
Idiomáticas
- Darle vuelta al dinero.
- Ya de pérdido.
- Ser como el azadón: todo para acá y nada para allá.
- Venir sin tomar café y no traernos el pan.
- Tener hueso en la lengua.
- Aunque le pegue yo a la piedra, no sale agua.
- Entre pitos y flautas.
sábado, septiembre 03, 2005
Katrina y los gustos culposos
Sin embargo, hay algo previsible que me disgusta. Aparentemente, quienes sufren y padecerán los estragos son los más pobres, negros principalmente. Las familias que abandonaron a tiempo la zona fueron sobre todo quienes tenían medios de transporte adecuados o dinero para pagarlos. Se fueron a tiempo y no padecen el aislamiento, la insalubridad, la inseguridad, el temor, la ausencia de alimentos y bebidas y a su propio ejército tratándolos como enemigos de guerra. Como siempre, quienes reciben la peor parte son los que se encuentran en la parte más baja de la estructura social.
Otro asunto que me sorprende es la pésima reacción del gobierno. Quién pensaría que el país más rico y poderoso respondería tan miserablemente ante la desventura de sus propios ciudadanos. Ver a Bush en Misisipí no permite otra cosa que imaginarlo como el presidente de cualquier "república bananera". Las frecuentes desventuras del antes llamado tercer mundo pueden ocurrir en lugares insospechados.
Además, todo esto me recuerda el Protocolo de Kioto y la retirada del gobierno de Bush del mismo para beneficiar a las empresas petroleras y carboneras de su país –de las que su familia forma parte, si mal no recuerdo. Me gustaría pensar que lo inusual de un huracán de esa magnitud particularmente sobre EU se debe a los cambios climáticos causados precisamente por eso que el Protocolo intenta atenuar.
domingo, agosto 21, 2005
Tesis
sábado, agosto 13, 2005
SinCity
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Según yo, los segmentos que dirige Tarantino son dos: uno largo –el inicial-, donde Hartigan va a rescatar a “Cordelia” y otro más corto –hacia el final-, donde aparecen el par de rufianes elocuentes. Éstos, por demás, son personajes típicamente tarantinescos.
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Marv es la viva imagen de Hellboy ¿qué no? No me gusta la idea, pero además lo asocio con Bukowski.
domingo, julio 10, 2005
Highlights a la Sexta
A continuación resalto tres puntos de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona que considero importantes.
1. A contracorriente de lo que estábamos acostumbrados, el autor o autores son los comandantes indígenas, no el Sup Marcos. Esto resulta más o menos obvio si se contrasta el tono y estilo de esta declaración con el de las otras o cualquier otro comunicado.
Es probable que esto sea un indicio de lo que viene, quienes serán visibles en las acciones serán sólo o principalmente los indígenas. Ahora bien, esto no es nuevo, hay que recordar quiénes hablaron en el Congreso de la Unión y en la gran mayoría de los foros la última vez que el EZLN fue a la Ciudad de México o quienes salieron de Chiapas cuando la Consulta del 99 o en la marcha de los 1,111.
2. A diferencia del resto de las Declaraciones se plantea una alianza con los “trabajadores del campo y la ciudad”. Diferencia sutil, pero importante: no es lo mismo hablar de sociedad civil que de trabajadores. Cada término puede ser un concepto que remita a formas de ver la realidad muy distintas entre sí.
Además, el análisis hecho en los apartados sobre lo que son, el mundo y México corresponde de una manera clara con un modo de ver las cosas más cercano a la Primera que a cualquiera de las otras Declaraciones. Parece que el discurso se endurece.
3. Insisten en la necesidad de una organización política de izquierda no electoral. Reiteran el llamado a no olvidar que la política no es sólo la de los partidos y que hay más vías pacíficas además de la electoral; vuelven a criticar a los partidos legales mexicanos por su “síndrome del centro”, por haberse transformado en agencias de colocación y no de representación, por haber sustituido la discusión por el marketing y el raiting, y por haber asumido que lo único que se puede hacer es cambiar el administrador y no el tipo de relaciones político-económicas existentes.
Éste punto, el de la organización no electoral de izquierda, es uno de los más importantes, pero el que ha sido menos resaltado.
Por último, quien suponga que la Sexta es una respuesta a la eufemísticamente llamada Alianza para la seguridad y la prosperidad de América del Norte o a las incursiones del Ejército fuera –pero cerca- de la zona de influencia del EZLN hace una lectura apresurada, facilona y descontextualizada. Falta leer más frecuentemente la prensa o escuchar más los radio-diarios para tener una idea más clara de los procesos políticos y de las coyunturas que los conforman (asumir algo así es como suponer que los atentados terroristas en Londres son una respuesta inmediata a la designación de la sede olímpica; no, ahí lo que sucede es que Alá está de su parte). Lo importante no es el calendario del 2006 (no lo fue en el 94, ni el 2000 y no tiene por qué serlo ahora) ni desmarcarse del “discurso étnico” (que nunca ha sido el único “tema”, véase los documentos del Foro para la Reforma del Estado o la propuesta que el EZLN presentó a la mesa 2 sobre Justicia y Democracia en San Andrés en el 96; mesa en la que, por cierto, el gobierno federal no se presentó y no hizo ni una propuesta) sino la construcción de la resistencia, autonomía y nuevo país “desde abajo y con los de abajo”.
lunes, junio 20, 2005
La (imposible) ¿geometría? del Poder en México
Subcomandante insurgente Marcos
Para tratar de entender esa geometría hay que tomar en cuenta, según nuestra opinión, que el capitalismo en la globalización neoliberal está realizando una auténtica guerra mundial, en todas partes y en todas las formas. Esta guerra no sólo destruye, entre otras cosas, las relaciones sociales. También trata de reordenarlas según la lógica del vencedor. Entre los escombros producidos por esta guerra de reconquista, yacen las bases materiales, económicas, del Estado-Nación tradicional. Pero no sólo eso, también se encuentran destruidos, o con daños severos, los aparatos y las formas de dominación tradicionales (las relaciones dominante-dominado, dominante-dominante, y dominado-dominado). Por lo tanto, la destrucción también alcanza a la clase política tradicional, a su constitución, a sus relaciones internas, a sus relaciones con el resto de la sociedad (no sólo con los dominados) y a sus relaciones con las clases políticas de otras naciones (las llamadas relaciones internacionales). De esta manera, la guerra neoliberal ha desfigurado la política tradicional y la hace marchar al ritmo de un espot publicitario, y la destrucción provocada por la bomba neoliberal en la política mexicana ha sido tan efectiva que, también según nuestro modesto punto de vista, allá arriba no hay nada qué hacer. Si acaso, programas cómicos. Se supone que allá arriba, por ejemplo, hay centro, izquierda y derecha, Pero en tiempos electorales todos se amontonan en el centro. O sea que como que la geometría se encoge y todos se amontonan en el centro gritando: "YO SOY"...
El PAN, el partido de la nostalgia por la lucha democrática, Gómez Morín y el "humanismo político". La nostalgia por el Opus Dei, el MURO, la ACJM y Canoa. La nostalgia por la guerra de los cristeros, la sábana santa y el Cerro del Cubilete. La nostalgia por las buenas conciencias, las buenas costumbres, la gente bien. La nostalgia por el triunfo cultural y la sección de sociales en los periódicos (cuando era diferente a la policiaca). La nostalgia por Maximiliano, Carlota, Elton John y el tiempo en que fuimos Imperio. La nostalgia por la aspirina dominical administrada desde el púlpito del pederasta, el ring side en la visita del o al Papa, y los retiros espirituales de "salvemos al mundo del diablo comunista, seamos soldados de dios". La nostalgia por las tardes del bridge, el té- canasta, los Caballeros de Colón. La nostalgia por la quema de las boletas de la elección de 1988 y el cogobierno con el PRI. La nostalgia por un calendario en el que no estuvieron. La nostalgia por "la Patria, mi buen, es la historia recluida en un convento".
Al igual que el actual gobierno federal, el PAN es hoy dirigido por la organización de ultraderecha El Yunque. Bajo su peso yace el PAN histórico y su nostalgia por las familias arropadas con cobijas azules. Y es El Yunque el que (quién lo dijera) nos trata de convencer de que el PAN es ahora una organización política de centro. Y nos presenta, como posibles candidatos presidenciales, a una constelación de mediocres, donde, honor a quien honor merece, puntea el gris coupier Santiago Creel Miranda (me parece, no estoy seguro, que fue secretario de Gobernación en el interinato de Fox-Sahagún -hoy se le puede encontrar llorando al hombro de la Coyota Fernández de Cevallos-). Una lista de precandidatos en la que la única con reales posibilidades de competir no aparece... todavía. Pero ella ya mueve las piezas que El Yunque le proporciona para colarse. Primero para obtener un puesto que le asegure la impunidad (la que ya prometió Andrés Manuel López Obrador sin que nadie se lo pidiera -bueno, cuando menos no se lo pidieron públicamente-), y luego, cuando acabe de desinflarse el globo fugaz de Creel, acceder al clamor que en las catacumbas de la derecha le pide, le implora, le suplica, le demanda, le exige que sea candidata a la presidencia de México. Candidata de centro, por supuesto.
El PRI, el partido del "desarrollo estabilizador". El creador del sistema de partido de Estado, desnudado en su momento por los análisis de José Revueltas, Adolfo Gilly, Daniel Cosío Villegas, Pablo González Casanova. El de "Mister Amigou". El de la represión a los médicos, los ferrocarrileros, los electricistas. El de las matanzas del 2 de octubre de 68 y del 10 de junio de 1971. El de la guerra sucia en los 70 y 80. El de las devaluaciones. El de los fraudes electorales. El de los "ratones locos", las "casillas zapato", la "operación tamal", la democracia electoral sintetizada en la consigna de "matraca y gorra, refresco y torta". El del robo, el despojo, el fraude, el asesinato, a obreros, campesinos, estudiantes, maestros, empleados. El de Fidel Velásquez, Rodríguez Alcaine, Jonguitud, Elba Esther Gordillo. El de la Colina del Perro. El de Absalón Castellanos, El del fraude electoral de 88. El del clan Salinas de Gortari. El de la contrarreforma al artículo 27 de la Constitución. El de la frustrada entrada al Primer Mundo. El de la matanza del mercado de Ocosingo. El del solitario Aburto y el aún más solitario Colosio. El de la traición de febrero de 95. El del IVA. El de Acteal, El Charco y Aguas Blancas. El del inicio de la pesadilla en Ciudad Juárez. El de "firmo un acuerdo y no lo cumplo". El de "no traigo cash". El de la ruptura violenta de la huelga estudiantil en la UNAM, en 1999. El de la historia como propaganda electoral. El de la imposición de las políticas neoliberales que han destruido los cimientos de México. El de la privatización de las empresas estatales y paraestatales. El del voto por el desafuero. El del crimen organizado en partido político. El de "la-Patria-mi-buen-es-una-puta-que-regentea-el-más-picudo-o-sea-yo-mero".
El PRD, el partido de los "errores tácticos". El error táctico de, con sus pactos electorales, fomentar los negocios de familias disfrazadas de partidos. El error táctico de aliarse al PAN en algunos estados y al PRI en otros. El error táctico de la contrarreforma indígena y los paramilitares de Zinacantán. El error táctico de Rosario Robles y los videoescándalos. El error táctico de hostigar y reprimir el movimiento estudiantil de la UNAM en 1999. El error táctico de la "ley Ebrard" y la "ley Monsanto". El error táctico de ceder el Zócalo de la ciudad de México a los monopolios de espectáculos. El error táctico de hacer equipo con los salmistas. El error táctico de la importada "tolerancia cero" y de perseguir a jóvenes, homosexuales y lesbianas por el "delito" de ser diferentes. El error táctico de traicionar la memoria de sus muertos, hacer candidatos a sus asesinos y reciclar a los desaforados de las candidaturas priístas. El error táctico de convertir movimientos populares en burocracias partidista y gubernamental. El error táctico de manipular las muertes de Digna Ochoa y Pável González para halagar a la derecha. El error táctico de la indefinición frente a los movimientos de resistencia y liberación en otros países, de bajar la cabeza frente al poder estadunidense y de tratar de congraciarse con los poderosos. El error táctico de sus luchas intestinas y los fraudes en las elecciones internas.
Y en el centro del PRD... "Yo soy", dice Andrés Manuel López Obrador, AMLO.
La oferta central del programa presidencial de AMLO no es vivir en Palacio Nacional y convertir Los Pinos en la nueva sección del Bosque de Chapultepec. Es "estabilidad macroeconómica", es decir, "ganancias crecientes para los ricos, miseria y despojos crecientes para los desposeídos, y un orden que controle el descontento de estos últimos".
lunes, junio 06, 2005
Síndrome del Adolescente Persistente
Se le puede oír diciendo cosas como que no cree en el psicoanálisis o la estadística. Seguramente escribe mal y comete los mismos errores ortográficos una y otra vez. Confunde lo simple con lo sencillo y lo grandote con lo grandioso.
Si lee, lee poco; pero frecuenta a Cortázar, García Márquez, Benedetti, Galeano, Neruda, Saramago, Vázquez Montalbán, Sabines, José Agustín o Volpi. No es extraño que le gusten las cancioncitas de Joaquín Sabina, Fernando Delgadillo, Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Ana Belén, JM Serrat, Silvio Rodríguez, Alejandro Fernández, Buena Vista Social Club, Manu Chao o algún otro ingenuo del world beat. Además, fantasea con parecerse a personajes de películas como Amelie... aunque sea en lo tonto. Es, pues, partícipe permanente de los entusiasmos de la mayoría en productos artificiosos, limitados, simples, baratos y mal hechos.
martes, mayo 10, 2005
Marthita-besa-curas
jueves, mayo 05, 2005
Which Trainspotting Character Are You???
Which Trainspotting Character Are You?
miércoles, mayo 04, 2005
viernes, abril 22, 2005
Prefiero enfrentar la verdad que ser feliz.
jueves, abril 21, 2005
...de mañana
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Miento. Antes, cuando vivíamos en casa de la abuela, también estaba solo. Una imagen clara es recordarme jugando con un soldado de plástico –uno- en la azotea y luego en el patio del segundo piso. El día acaba de amanecer y la mañana transcurre.
*
Por ese tiempo también me recuerdo despierto, tan temprano como para que nadie más lo esté, y caminando solo por el pasillo de la casa de Tapalpa. Al andar me doy cuenta del silencio y voy viendo las cosas –alacenas, refrigerador, mesas, fotografías, adornos, puertas- con extrañeza. Tengo una sensación mórbida, de estar haciendo algo a escondidas, de estar donde no es mi lugar.
domingo, abril 17, 2005
Vivienda
Existe una sorprendente y abundante oferta de viviendas nuevas en el sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Sin embargo, parece que esta abundancia es proporcional a la poca calidad de las construcciones. Aparentemente, las viviendas están hechas de una manera muy económica: sacrifican calidad y confort, pero conservan precios relativamente bajos. Me imagino que están pensadas para ser habitadas por quienes se ubican en los primeros cinco déciles de la estructura social.
Algunas características de estos fraccionamientos que no me agradan son los espacios minúsculos, que las construcciones no tengan cimientos (en su lugar hay planchas de cemento que abarcan varias casas), el compartir paredes, que éstas sean huecas y estén rellenas de un material que parece ser hielo seco. La imagen con la que asocio lo que digo es la de una “vivienda pop”, “light” o desechable.
En este sentido, encaja perfectamente que el municipio en el que se ubican gran parte de los nuevos fraccionamientos sea Tlajomulco de Zúñiga (como se sabe, éste es uno de los municipios que forman la ZMG junto con Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Zapotlanejo y El Salto). Esto lo digo porque me parece peregrinamente posible que los terrenos donde se edifican los fraccionamientos sean comparativamente más baratos en Tlajomulco que en cualquiera de los otros. Las razones pueden ser varias, para no hacer esto más fatigoso de lo necesario enuncio sólo dos: una sería por su relativa lejanía de las áreas de trabajo industrial tradicionales (no así a las maquiladoras instaladas en la última década como Solectron, HP o IBM); otra, por ser áreas poco propicias para construir viviendas.
Lo último es fácil concluirlo luego de saber que en la zona también hay numerosas cementeras o que hay áreas que se inundan fácilmente por ser el lugar donde antes se concentraban flujos pluviales y subterráneos. Además, es preciso considerar que a lo largo de los últimos meses se hicieron publicas denuncias contra la administración municipal anterior por vender grandes extensiones de tierra obviando requisitos y trámites, así como a muy bajo precio. Quienes adquirieron estos terrenos son empresas en las que participa el entonces presidente municipal. Algunos de dichos terrenos, por otro lado, coincidían con el área donde alguna vez hubo una presa. Su mala adecuación provocó que se inundaran en el temporal de lluvias de 2004, los desastres que esto causó fueron documentados ampliamente por los medios de comunicación.
Las vías de acceso tampoco son decentes. En la zona, éstas se asemejan más a una aislada, vieja y descuidada carretera libre que a una calle de ciudad, no se diga a una calzada o boulevard. Las entradas a Tlajomulco y al área de fraccionamientos han sido superadas, avenidas como Mariano Otero y López Mateos –que antes eran de circulación rápida- ahora suelen estar congestionadas y en horas pico el tránsito deviene en un andar a vuelta de rueda.
Por otro lado, el proceso a través del cual se adquiere la vivienda guarda al menos un par de frustraciones para el comprador. Las más evidentes son el tener que enfrentarse con vendedores ineptos y tener casi que regatear o suplicar que le acepten a uno el crédito Infonavit, lo cual –debería estar de más recordarlo- es un derecho de los trabajadores.
Los vendedores no suelen estar enterados de información que les exija mucho más que mal memorizar dimensiones, nombres de tipos de casas, plazos y montos de pagos. El trato que le dan al comprador es el mismo con el que podrían dirigirse a quien está indeciso entre unas enchiladas, sopes o tacos dorados. Si hay algo que tenga que ver con una inversión a tres décadas y que implique un cuarto del ingreso del trabajador hacen como que no lo saben o prefieren ignorarlo, pues seguramente lo único que está en juego para ellos es una comisión.
Asimismo, lo que debería ser un trámite sencillo y rápido se convierte en la incertidumbre de encontrar un fraccionamiento que acepte al cien por ciento el crédito que otorga Infonavit. Que además sea bonito ya será cuestión de suerte. Las razones que los vendedores aducen para no aceptar los créditos suenan a pretexto o a ese tipo de mentira en el que quien la dice sabe que es poco creíble y quien la escucha sabe que le mienten pero hace como que cree. Si el Instituto no tiene dinero o tarda hasta año y medio en otorgarlo no lo sabemos, pero nos quedamos con la sensación de que algo no es como debería.
Los precios, parecería, son lo mejor de todo. Claro, eso si se les ve como Crusoes: aislados y sin relación con los otros elementos inherentes al proceso de adquisición de vivienda.
Es pues un error suponer que una oferta abundante y el derecho de acceder a un crédito están relacionados con la fácil adquisición de una vivienda.
domingo, abril 03, 2005
Parodio no por odio
A R S P O É T I C A
Guillermo Cabrera Infante
Esta charla debía llamarse "Parodio no por odio". Pero creí que si tenía un título en latín ustedes pensarían que soy un hombre culto, cuando soy un hombre oculto. Oculto detrás de mis gafas, oculto detrás de mi nombre, oculto detrás de las palabras. Una de esas palabras es parodia. Todos la conocemos, aunque nadie recuerda que está emparentada con paranoia —o manía persecutoria. Afortunadamente parodia queda cerca de parótido que, como las parótidas, tiene que ver con el oído, no con el odio. Parodia y paronomasia, jugar con las palabras, son vocablos vecinos. Se puede hacer parodia sin paronomasia, pero muchas veces la paronomasia es una parodia de una sola palabra. ParonomAsia es una tierra donde abundan las parodias. De ese Oriente vengo y voy.
Mamá yo quiero saber
de dónde son las parodias.
Yo las quiero, tú las odias.
¿De dónde serán?
¿Serán de La Habana?
Tierra vana, soberana.
Mamá, ¿por qué tú las odias?
Así paro días y paro noches. Éste es un introito. Ahora el exergo:
"Hay gente que odia la parodia."
— VLADIMIR NABOKOV
Y una opinión antagónica:
"Nunca he hecho un secreto de mi enemiga por las parodias."
— GOETHE
Una canción declara a la felicidad una quimera. La felicidad no es una quimera sino otra invención griega: una parodia. En inglés felicity es felicidad de estilo, y la parodia consiste en conseguir la felicidad por la infelicidad, mostrando que un estilo o todos los estilos son como el hombre mismo: no importa lo felices que hayan sido alguna vez, al final son siempre infelices. Estilo, destino. Styles always become stale —y mueren todos en su propia parodia que es su salsa. Pero, mientras dura, es bueno saber que felicidad viene de felix en latín. Prefiero el félix de los ingenios a ese fénix que arde cada cien años de rabia inútil que lo consume —para nacer de nuevo de sus cenizas frías. Esta hazaña, Manuel, es tan dudosa como ver un habano consumido surgir del cenicero, fénix consumado. Me pregunto, ¿un ave vestida de asbesto sería la felicidad final del fénix? Nadie puede responderme, ni siquiera como a Narciso su Eco en nombre de la rosa.
Para el fénix la felicidad entonces no es una quimera, monstruosa colega, sino una quemada. Es por esa leve quemadura que dura, que comienza el fénix a arder que da gusto. Al menos le da gusto al fénix, que arde de tarde en tarde. La felicidad, más félix que fénix, es algo que vive para nacer pero todavía no ha nacido. Nuestra felicidad viene de felicitas en latín. ("Absent thee from felicity awhile", le pide en inglés el moribundo danés a Horacio: "To tell my story", y no es la historia de la felicidad, pues Hamlet era un melancólico tenaz.) Felicitas, decíamos antes de que Hamlet dictaminara "The rest is silence", viene de fecundus, y fecundo, Facundo, viene de feto. Para los latinos —se ruega no confundir con los latinoamericanos— nacer era una felicidad. Esos romanos escasos no conocían la superpoblación, mucho menos la explosión de la población por la eliminación (favor de notar la brutal rima prima) de la mortandad infantil, que a su vez ha obligado al control de la natalidad por la vasectomía o unión de los vasos deferentes en versos diferentes. La felicidad entre nosotros no viene de feto, sino de la ausencia del feto o de que la posible portadora del feto no sea fecunda. La felicidad no es una niñera, es una quimera. Quimera en la mitología era un monstruo primo del fénix que echaba fuego por todos sus orificios: ése era su oficio. Pero los griegos jugaban con fuego en sus mitos más íntimos y en sus guerra frígidas. Además de inventar el fuego fatuo: fuego inútil, fuego fofo.
Ahora un poco de esa historia más antigua, mito mutuo. Prometeo, uno de los titanes, era en su juventud poco más que un prestidigitador de sombrero de copa y capa, cuando se le ocurrió inventar al hombre. ¡Presto! Y lo hizo, ya sabemos que lo hizo. Pero lo hizo de la arcilla más barata. El hombre, como el ladrillo, para cocer necesitaba el fuego, y Prometeo, ceramista, lo robó de la fragua de Hefesto, nefasto a quien algunos íntimos llamaban Vulcano. Estos sicofantes de Hefesto, en efecto, vivían y morían bajo Vulcano. Al conocer el robo de la llama eterna, Vulcano eruptó en ira, expelió gases y vomitó lava. Zeus, lava la lava, condenó a Prometeo a un martirio que duró duro mientras duró: los dioses, como se sabe, no mueren, sólo se transforman. Pero no pudo cumplir Prometeo lo prometido y no tuvo tiempo de crear a la mujer. Zeus, celoso, se encargó de hacer a la mujer a su medida y la llamó Pandora y le regaló para la boda una caja cofre. Dentro del estuche, aparentes bombones pero en realidad una bomba, estaban todos los males del mundo —incluyendo, por supuesto, el feminismo, que es como llamar al pan, vino. "Recuerda no abrir la caja de Pandora, Pandorita", recomendó Zeus con un guiño, insinuando que la caja tenía resonancias sexuales. Pero Pandora abrió su caja y —bueno— aquí estamos: hijos de una caja y un ladrillo. Mientras tanto, Prometeo padecía eterno. Pero el hombre vive demostrando que todo ardor perecerá. Eso se llama divorcio.
Una de las consecuencias del "fuego prometeico", como lo llama Shakespeare, fue el conmovido monólogo de Otelo, marido que, extrañamente, no quiere matar a su mujer: "Put out the light." Ese soliloquio ha causado parejas parodias por amor y desdén de Desdémona. Otra consecuencia fue la invención del fuego griego, arma terrible, tanto como el arma atómica ahora, inventada por Arquímedes, el hombre que fue eureka. Era un arma tan temida que la Convención de Ciudades Egregias prohibió su uso, a menos que se empleara en contiendas convencionales. Arquímedes, que había planeado un uso comercial para su fuego no fatuo (para emplearlo, por ejemplo, en revivir al fénix), se sintió agredido en Agrigento. ¡Agria gente! Movido por la furia inventó la palanca y amenazó a su vez con mover al mundo por diez días. Murió buscando apoyo.
(PAUSA)
Tal vez alguno entre ustedes habrá advertido que llevo unos diez minutos haciendo parodia sin que se note, como el buen burgués de Molière que hablaba en prosa y no lo sabía. "Pero cómo, ¿yo también hablo en prosa?" Sí señor, sí, y ha hablado usted en prosa toda su vida. Pero, ¿y entonces la parodia? Todos debíamos hacer parodia a sabiendas: parodiar por odiar, parodiar para no odiar. Debíamos vivir en Parodia, estado de sitio incómodo para los que hablan en prosa y no lo saben. Tampoco saben ellos que la parodia es una forma de poesía en prosa, como ya demostró Aristófanes en Grecia hace 2,500 años con un par de parodias.
La parodia puede ser grosera o sutil, como la trompetilla que imita un viento o como el aire de un gesto. En Sir Topaz, Chaucer parodia a Molière desde el portal de la Edad Media, "Por Dios", dice su anfitrión airado, "su puerca rima no vale un mojón duro... Escriba cosas en que haya alegría y no alergia". "Con gusto", responde nuestro poeta medieval y moderno, "le voy a contar una cosita que yo me sé en prosa". Para el gran Godofredo Chaucer, a quien no se merece la poesía hay que darle prosa prúsica como un ácido. Pero la parodia, gorda, puede llegar a la vulgaridad —que no está mal del todo: todo lo que es popular es siempre vulgar. Hay una larga digresión en un libro que yo me sé en que el narrador hace una defensa vehemente de la vulgaridad. Allí, pedante, pudiente, ese álter ego altanero muestra que la raíz de vulgaridad es vulgus, y vulgus en latín quiere decir el pueblo, de donde viene lo popular. Todo folklore es vulgar. También lo es cualquier literatura popular. Los novelones de la televisión son formas de una tragedia a la que el jabón ha lavado hasta dejarla en sólo espuma. Los trapos de seda sucios se exhiben ahora en público por muy privados que sean. La radio, creo, era más dada a la comedia y fue mi primera escuela de parodias.
La parodia sutil corre siempre el riesgo de hacerse invisible, mera paráfrasis, para confundirse con el objeto parodiado. Ésta era la ambición de Max Beerbohm, escritor inglés, que al parodiar tanto y tan bien a Henry James, consiguió que el meticuloso novelista americano que quería pasar por inglés, al preguntarle un periodista por su estilo, no echó mano a su estilográfica sino que respondió sin malicia en el país de la maravilla: "¡Pregúntele usted al joven Beerbohm!", dijo James, "que parece saber más de mi estilo que yo mismo". Esa declaración era un doble homenaje: un elogio al homenaje que Beerbohm había hecho antes a James, y el homenaje de James al reconocer la parodia como fuente de conocimiento del estilo. No es necesario, creo, que les enseñe ahora muestras del estilo de James ni de la parodia de Beerbohm, porque no he venido a hablar de ellos y su afán está en los libros: pertenece a la biblioteca en arte y en parte. Pero quiero decirles que Henry James, al final, era una parodia de Henry James al principio, mientras Beerbohm, camaleón literario, seguía haciendo parodias a pares, a mares, adoptando el color local de cada autor, cada vez más feliz, cada vez menos escritor: la parodia es el estilo gráfico. James completó su propia parodia de americano que deseaba ser inglés más que nada en la vida, y murió siendo un súbito súbdito de Su Majestad Británica que hablaba con acento de Boston. Debo anunciarles que yo he empezado por donde terminó James y soy súbdito de otra Majestad Británica, Isabel ii, que Dios y la penicilina guarden. Creo que es pertinente avisarles que soy el único escritor inglés que escribe en cubano y el único escritor cubano que escribe en inglés de Inglaterra. Pero la parodia da para más. Paridora. Para reidora.
Hablando de improbables ingleses, quiero recordarles un dicho inglés que dice que la familiaridad engendra siempre desprecio. Es por ello que tantos proverbios, lemas, refranes, aforismos y frases hechas, además del ocasional jingle oído por la radio, que la televisión hace odiovisual —y en esta palabra, odio viene de detesto no de texto—, nos parecen insoportablemente familiares, más odiosos que sosos. Alguien observó que el primer hombre que comparó a la mujer con una rosa era un poeta, pero el segundo, que dijo que la mujer era como una rosa, era un idiota detestable por detectable. Quiero añadir de mi parte que el poeta que cogió a una mujer como una rosa debió sufrir las espinas.
Hablando de poetas, mujeres y rosas, es evidente que de una manera o de otra todos somos idiotas alguna vez en la vida. Creo que fue Andy Warhol, artista pop, quien dijo que todos merecíamos ser idiotas al menos durante quince minutos. ¿O dijo famosos en vez de fatuos? Siempre somos loros literarios, dados a repetir la voz del amo de ocasión. Para evitar parecer ser siempre idiota o loro está el oro de la parodia. (Por favor, que ningún bilingüe entre ustedes acentúe el parecido entre parodia y parrot: pan y parodia para el loro.) Por medio de la parodia se puede decir que la mujer es una rosa, dos mujeres una risa y la tercera una rusa. (Según estadísticas hechas públicas por la Unión Soviética, una de cada tres mujeres nacidas en Rusia es rusa, las otras dos son rusos o al menos parecen rusos: he vivido en el monstruo y conozco esas extrañas. Las mejores mujeres barbudas están en circos rusos: cuando una rusa ve las barbas de su vecina arder, pone las suyas en asbesto.) La familiaridad engendra ahora aprecio y es el contento de la parodia: no se puede parodiar más que lo familiar. Sólo mi estancia en Siberia me permite decir que a Iberia le faltará una ese pero la comida es la misma, a menos que se vuele entre comisarios. Entonces, si uno ve las barbas del compañero de viaje ardiendo, es por el vodka de los caribes, el Barbacardí, inventado por un español. ¡Bah caribe!
Hablando de españoles con zetas que se beben, hay un refrán, odioso por repetido, que declara con énfasis español que quien hace un cesto hace un ciento. Yo he transformado esta nadería tejedora en algo más excitante y peligroso: Quien hace incesto hace un ciento. Mi refrán es tal vez más caro que el otro adagio de plagio, pero mi versión es por lo menos más temida. No hay duda de que, entre hacer un cesto de paja o cometer incesto, cuál es la actividad más aburrida. Instrucciones: Estire y doble la paja, insértela en la ranura, vuelva a repetir el proceso. Ad nauseam. Mientras que el papa Borgia, su hijo Cesare de daga y toga, y la nunca decepcionante Lucrecia, hija y amante, que ya antes de Lucrecer cazaba incestos sin red, atrapándolos con las enaguas, entre las aguas: esos tres Borgia y alguien más hubieran estado de acuerdo conmigo. Aviso: se ruega echar los papeles al incesto.
De regreso a épocas más divertidas en que los italianos no descubrían América, como Colón, para terminar siendo un distrito en Washington y un circo en Nueva York y un país al sur del continente, mientras un segundo que llegó tercero se quedaba con el resto. Fue ese Americano Vespucci que ahora rima con Gucci. De vuelta a Roma, donde el papa era el padrino que escribía Maffia con dos efes: figlio e figlia. En el Renacimiento, un cardenal no sólo era un eclesiástico vistiendo ropas de color subido, sino un hombre, y era también el nombre de un pecado de moda, como un perfume. Call me Cardinal Sin. Las mujeres por sus partes eran como un escándalo carnal, llenas de cardenales como iban. Arriba ellas descollaban descotadas y descocadas. Mientras tanto, en la ciudad de los rascacielos, en Little Italy, los Borgias no rimaban todavía con órgias.
Esta digresión puede parecerles a ustedes una agresión, pero está hecha con amor eterno. No puede ser una violación porque es un palíndromo: amor a Roma. Si no a Roma al menos a Lucrecia, que cantaba un madrigal ("And the Church belongs to Daddy"), Little Lu, Lulu que se negaba a crecer: Petra Pun. De ésa, de ella, yo habría sido padre y hermano cariñosos. Palimpsesto pal incesto. O témpora, o amores. Teníamos entre nosotros a un papa Borges que no pudo ser nunca un Borgia. Una falla técnica le impidió cometer incesto: no tuvo hijas. Ni hijos. Sólo tuvo libros y aunque sabía llevárselos a la cama, nunca pudo hacer otra cosa que leerlos en silencio —labios que no se mueven, dedos que acarician las páginas: están en Braille y son pecado nuevo.
Pasemos de la mala lengua a la lengua que nunca pudo ser mala. Otro lugar común oral. Algunos son capaces de decir, "Mi lengua es la más hermosa de todas", sin referirse para nada al órgano que llevan oculto en la boca. Hablan del idioma que exhiben cada vez que abren los labios. La idea de que una lengua pueda ser la más bella es, si se mira de cerca la lengua, perfectamente absurda. Es como acercarse a un muro y decirle: "Dime, muro, la verdad, ¿no es mi lengua una beldad?", y el muro repetir como un eco de pared: "Veldá." Es casi peor que ese dicho enemigo de Chesterton, que dice, "Con mi patria, cierta o errada". Añadió Chesterton, metafísico del humor: "Eso es como decir 'con mi madre ebria o sobria'." Ahora lo que quiere decir el hablante (o peor aún, el escribiente: no tienen ustedes idea de cuántos escritores creen a ciegas, y por supuesto a sordas, que el español es un idioma idóneo, cuando es sólo el latín del pobre) es que esa voz ha estado en contacto íntimo con su lengua por tanto tiempo que se le ha hecho familiar, y de ahí la ha convertido en bella. La familiaridad atrae la belleza como la luz al insecto (el que alumbra a un insecto deslumbra a un ciento), y en ese caso la belleza está sólo en la oreja del oyente. Para mí la familiaridad trae siempre tedio, si no odio. De tanto oír una lengua termina uno por estar hasta los ojos de esa rapsodia que odia. Ésta fue la razón por la que Van Gogh, que no podía sacarse los ojos como Edipo, se cercenó una oreja. Este holandés errático no sabía soportar la lengua viperina de Gauguin, el francés, idioma dado a repetir cada declaración hasta el hastío. De ahí que los franceses inventaran una palabra, ennui, que parece contener todo el aburrimiento de París —es decir, del mundo.
Una frase española que ha prosperado en América en velorios, funerarias y entierros (y no es "Viva la muerte") y en otras acciones dolorosas, es dicha siempre en voz baja, fenómeno curioso en una lengua, la española, que hay que hablar alto para entenderse mejor, y demasiado alto para no entenderse nunca. En español hay suspiros pero no hay susurros. Ese suspiro social en momentos tristes es: "No somos nada." Que puede quedar convertido enseguida en un ninguneo nada fúnebre: "No somos nadie." Hay variación que apenas me atrevo a repetir aquí, donde los ángeles no se aventuran, pero como un inadvertido me entrometo en lugar tan sagrado como una tumba. Esta variante atroz la encontré en un inodoro y creo que debo ser excusado por repetir lo que es literatura de letrina. Decía esta variación —parodia popular, frase hecha física feliz por el folklore, ese "¡No somos nada!", metafísica que es ahora mea tu física—, declaraba ese graffito gráfico: "NO SOMOS NALGA." Éste es el pueblo parodiando en público lo privado, enriqueciendo las eses y las enes, mostrando que la mejor lengua es aquella que se saca en burla y se muestra roja, móvil, viva.
He venido a hablarles esta noche no de mi lengua sino de mi estilo. Debo decirles que no tengo ninguno. La frase "El estilo soy yo", dicha por Gustave Flaubert, o "El estilo es el hombre", según Buffon, no tienen para mí ningún sentido. Estilizar viene de demasiado estilo y de estilo viene estilete. El estilo no soy yo, son los otros, que es el infierno literario. La noción de estilo ha terminado hasta en Francia, tierra que, si no inventó el estilo, necesitaba haberlo hecho, por la cantidad de eruditos del estilo que han nacido bajo los tilos de París. ¿Puede un estilo nacer bajo un tilo? Estilo, además, rima con sigilo y escribir es como un complot. Dijo Danton: "De l'audace, encore de l'audace, toujours de l'audace", que viene muy bien a esta charla considerada como una asamblea. No falta más que la guiñotina.
La parodia es una forma del delirio de persecución: perseguir un modelo hasta hacerlo delirar o tocar la lira. Si piensan que me repito es porque los respeto. Es lo que consigue su sonrisa o su risa y hasta su carcajada. La parodia es además parienta pobre de la paradoja, opinión que se hace notar por su espíritu de contradicción. Es decir dicción contraria: donde dicen sí, yo digo no. La parodia es el espejo aberrante del alma seria, del lector serio, del autor serio: la importancia de ser serio es para darse importancia. Es sabido que los espejos cómicos (si te reflejo te aberro) no se ven más que en las ferias, junto a la muñeca gorda que ríe toda la noche o el portero flaco vestido de negro que convoca o suplica: "Pasen, señores, pasen" y nos describe acto seguido los monstruos de la diversión que son los sueños de la razón comercial.
Mi parodia continúa como empezó —no por odio, sin odio, nada de odio. Pero la parodia no es amor, es humor. Sé que parodia y parásito se parecen y el diccionario reconoce el parentesco. Si ustedes creen que he hecho crecer mi prosa parásita pero alegre en vegetación más triste, piensen siempre que he abonado una semilla para que produzca frutos, que he trepado a un árbol ajeno para adornarlo, que, como la orquídea, supe ser flor desde una rama seca. Estas casi cursis imágenes vegetales se me ocurren ahora porque es cierto que la parodia se nutre de un alimento extraño, que a veces, como el maná, cae del cielo. Hay ocasiones en que el maná es un misterio y el único alimento en el desierto literario. Así lo declara una versión del son:
Maná, yo quiero saber
de dónde son las parodias.
Son de la lengua,
son de la burla
y encantan en vano.
Conrad decía que la literatura como arte debía tener su justificación en cada línea. Creo, casi con Conrad, que toda escritura debe tener su justificación en cada palabra. Para ello es necesario usar la palabra como si fuera una línea: algo más que una palabra y más larga que una frase. Hasta un refrán latino sirve para que el adagio sea siempre alegre: Nulla dies cine linea, donde cine viene de cinema: "Voy al cine." Como ven, para conseguir mi propósito uso la paronomasia aliada a la parodia que no odia. La otra figura retórica, la paronomasia, no más, tan griega y ajena, es lo que todo el mundo conoce hoy día como pun, como el refrán al pun pun y al vino vino. Fue Lewis Carroll, en sus libros de ALICIA, el primer escritor que dio al pun su carácter elegante, usado en la gran literatura aunque con el pretexto de un cuento para niñas no ñoñas. Respetabilidad a la que según los gramáticos sajones no podía aspirar el reverendo por ser el pun (no las niñas) la forma más inferior del ingenio. Carroll, con el sí de sus niñas, fue un precursor. El Reverendo Dogson, su alias inter pares, ha llegado muy lejos viajando en su pun púber, niñas como ninfas, meninas que son musas paradisíacas. La película Dreamchild lo exalta, lo excita, y el periódico madrileño Diario 16 publica en sus clasificados privados, para uso púbico, esta parodia pudenda de una pupila: "Alicia, ojos verdes, rubia, delicada, de 18 años, te invita al país de las maravillas." Este guiño perverso, de ojo meneado, es un homenaje impúdico al pudoroso autor victoriano.
James Joyce hizo al pun inexpunnable al declararlo sagrado, hostia de letras. Indicó, reivindicó, que la fundación del cristianismo se hizo en efecto sobre un pun. Es aquel en que Cristo llama a Simón a su lado y ladeado le propone: "Tú eres Pedro y sobre tu piedra edificaré mi iglesia." Para poder ver ese pun funcionando a la perfección hay que oírlo en francés, idioma en que Pierre el nombre y pierre, la piedra, comparten el mismo sonido. Joyce, irlandés exiliado, podría haber separado a la Iglesia católica de la anglicana y hacer decir a Jesús en español: "Sobre ti edificaré mi inglesia." Esta última variante es a la vez pun y parodia. Hablar del pun me llevaría a navegar por mares de locura verbal. Me limitaré a la parodia, parda y pura:
En el monte seco y pardo
tiene el leopardo su abrigo.
Yo tengo más que el leopardo
porque tengo un buen abrigo
hecho de piel de leopardo.
Firmado: Ojos pardos.
Para mí, como habrán visto (y oído), no hay más que escritura y parodia. No otra cosa hace el lenguaje (el español es, por ejemplo, una parodia del latín) que procede por la creación, la repetición y la destrucción para la creación. Voy a demostrarlo aquí in situ, in vivo, in corpore. El latín, de Petronio a Rabelais, es la lengua de la parodia, que se moviliza recorriéndolos desde modelos griegos a obsesiones francesas: La Odisea, O diosa sea, el amor, la merde y lo que los latinos llamaban cacata carta y, franceses in fraganti, la divine bouteille. Como habrán visto, parodiar no es por odiar: Petronio era un cortesano que no odió nunca a Nerón aunque lo condenara a muerte, y Rabelais amaba el vino, las palabras y el papel higiénico, en ese desorden. En Gargantúa y Pantagruel hay una lista larga de posibles rollos para evitar el mal olor. Vive la Fragance!
(PAUSA)
Quiero decirles cómo escribí algunas de mis parodias contándoles cómo concebí una sola de ellas, la primera —que dio origen a las demás que aparecen en mi libro Tres tristes tigres.
(HACER EL CUENTO DE LA CAVA EN LA EMBAJADA EN BRUSELAS)
Desde entonces he quedado marcado con una flor de lis en el hombro. Antes era un periodista, ahora soy un parodista. Es, en definitiva, lo que un ministro de Cultura cubano llamó, en serio, "los gases del oficio". Este ciudadano inminente, al explicar la súbita desaparición del Máximo Líder ante la televisión, declaró: "El Primer Ministro goza de un perfecto estado de salud. Solamente padece un foco neumático en un pulmón." Hijo más de Mrs. Malaprop que de Marx, estuvo en este augusto recinto y al regresar a La Habana, después de una estancia cultural en París y de cenar en el Elíseo con el anterior jefe del Estado, confesó: "Y hasta estuve en la Soborna." Ante estas parodias máximas, ustedes pensarán que soy un escritor realista —y hasta realista socialista. Pero tengo que confesar que estos borborigmos son los ruidos de las tripas de las tropas.
En mis días de bachillerato, cuando aprendí que ir a clases era la peor manera de educarse, que fueron los días de ocio que formaron mi humor, había una canción, compuesta por un compositor extraordinario que adoptó el insólito seudónimo de Ñico Saquito. Su canción, que era el hit del momento, se quejaba melodiosa de otras canciones, también de moda, que hablaban con diversas voces. Una decía que la luna tenía amores con un gitano, otra comentaba que un negro llamado Facundo no trabajaba nunca, y finalmente un pasodoble mexicano cantaba a un torero llamado Silverio que tenía un hermano muerto, Carmelo, también torero, que solía verlo torear desde el cielo. Nuestro Ñico, ángel vengador musical, concibió una letanía letal para acabar con estos ritmos persistentes, insistente. Decía así su parodia no por odio:
Qué ganas tengo
de que la luna se case,
Facundo trabaje
y a Carmelo le tapen el hoyo
que tiene en el cielo
por donde mirar.
Ahora, casi cincuenta años después, participo de ese humor popular paródico, periódico, de situaciones que pueden no ser ya tan populares. Mejor que yo lo expresa ese Ñico en otra de sus canciones inmensamente célebres y al mismo tiempo particularmente idiosincráticas, con un humor que no se ofrece, ay, todos los días. Aquí parodia es lo contrario de parroquia: no hay arte más universal. Cito un fragmento de "María Cristina", la canción tal vez más conocida del Señor Saquito:
María Cristina me quiere gobernar
y yo le sigo, le sigo la corriente,
porque no quiero que diga la gente
que María Cristina me quiere gobernar.
Olvídense, por favor, de la música —porque yo no puedo tararear una canción, mucho menos cantarla. Pero oigan cómo la letra expone un tema de orden ético y filosófico que ha tratado con profunda seriedad germánica alguien tan versado en metafísicas como Guillermo Federico Hegel: el mismo Hegel venerado por los hermanos Marx y Engels. Esta canción no es más que la ilustración poética del tema del amo y del esclavo que Hegel llama dialéctica del predominio.
Observen que María Cristina, que es, por supuesto, una mujer, colocada en su eterna situación de dominada, quiere gobernar al narrador, marido o amante, y convertirse en dominatrix. Mientras el interpelado, a su vez, cede a las intentonas de dominio absoluto de su mujer, haciendo ver que cede a sus demandas (le sigue la corriente), porque el autor de la canción o su personaje cantante no quiere que la gente (es decir, sus amigos, otros hombres, el pueblo de Cuba) hable de que María Cristina lo quiere controlar —cosa que es evidente ya ha logrado ella. (Mis interpolaciones son debidas a las calificaciones.)
Esta canción inconsecuente y olvidable para muchos es para mí una obra maestra de humor sutil —y por supuesto, popular. Universal también porque el éxito cruzó los mares, viajó a otras tierras y volvió en las ondas cortas y largas de la radio. Ya rendí homenaje a "María Cristina" en Tres triste tigres y en un breve libro de ensayos titulado "O" —O por cero, pero también Oh por el asombro. La traigo aquí ahora no sólo como una forma de tributo oral, sino para que disfruten ustedes su humor bien pensado, bien realizado, y al mismo tiempo sepan, si no lo han adivinado ya, que éste es uno de mis ideales de escritura: quiero hacer música popular por otros medios. Si es cierto que todas las artes aspiran a la condición de música, mi arte o mi parte en el arte, ha aspirado siempre a la condición de música popular: con cierto concierto. Pero como esta clase de música clásica quiere llamarse seria (imaginen, por favor, al gran Satie serio y no satírico: el fue el autor que llamó a una de sus composiciones "Una pieza en forma de pera"), he abandonado tientos y tanto intento porque quiero serlo todo menos serio. Ser serio es ser grave y como ustedes saben, grave, en inglés, es la tumba. Ya Shakespeare lo dijo en Romeo y Julieta, entre versos y veras, cuando las palabras como con las espadas (swords, words, swear words), defendiéndose de una con otras, siempre jugando herido de muerte, tiene todavía una última paronomasia mercurial:
Ask for me tomorrow
And you shall find me
A grave man!
La parodia è finita -
domingo, marzo 27, 2005
MAESTRIA EN PSICOTERAPIA PSICOANALITICA PARA ADULTOS y ADOLESCENTES.
INSTITUTO JALISCIENSE DE PSICOANALISIS Y PSICOTERAPIA
MAESTRIA EN PSICOTERAPIA PSICOANALITICA PARA ADULTOS y ADOLESCENTES.
(2005-2008)
La Asociación Psicoanalítica Jalisciense a través de su Instituto de Enseñanza y la Clínica de intervención psicoterapéutica, cumple con algunos de sus principales objetivos que son los de promover el estudio, enseñanza e investigación del Psicoanálisis.
El entrenamiento en Psicoterapia Psicoanalítica para Adolescentes y Adultos tiene como objetivos el llevar al candidato a una preparación y formación como especialista competente en el manejo de conflictos y problemas de salud mental de la persona. El graduado deberá lograr en forma primaria ser un clínico eficiente, con bases conceptuales amplias y habilidades terapéuticas.
Para el logro de estos objetivos se contemplan cuatro áreas integradas en el programa académico que se les ofrece: a) Conocimiento de la teoría y la técnica, b) Práctica clínica supervisada, c) Investigación Clínico-Teórica que culmina con la elaboración de la Tesis para la obtención del grado y d) Aspectos formativos experienciales (psicoanálisis didáctico individual y trabajo grupal).
EL PLAN DE ESTUDIOS COMPRENDE :
Ø Programa Académico (6 semestres)
Ø Dos supervisiones didácticas continúas con duración de un año cada una a partir de 3er. Semestre.
Ø Prácticas Profesionales Supervisadas en la Clínica de la A.P.J.
Ø Experiencia en grupo vivencial (uno por semestre)
Ø Elaboración de Tesis para obtención del grado
Ø Psicoanálisis Didáctico Personal
CARTA CURRICULAR
A. REQUISITOS DE ADMISION:
q ACADEMICOS: Grado de licenciatura en áreas Médico Biológicas y Social Humanistas.
q ACREDITAR EL CURSO PROPEDEUTICO Y DE INTRODUCCION AL PSICOANALISIS (inicia 11 de abril de 2005)
q PROFESIONALES: Experiencia Clínica
q PERSONALES:
- Se requiere de una personalidad integrada
- Actitud de interés, motivación, entusiasmo y dedicación
- Solvencia moral
- Solvencia económica
B. PROCEDIMIENTOS DE SOLICITUD E INSCRIPCION:
1. SOLICITUD:
q Carta solicitud con datos generales y académicos
q Carta de postulación de interés
q Autobiografía en 5 cuartillas
q Curriculum Vitae acompañado de documentos comprobatorios.
q Dos fotografías tamaño credencial en blanco y negro
q Cuota correspondiente al tramite de admisión
v Todos los documentos serán entregados por cuadruplicado en las oficinas de la Asociación Psicoanalítica Jalisciense, A.C. Dirigidos a la Coordinación Académica del Instituto Jalisciense de Psicoanálisis y Psicoterapia.
2. METODOLOGIA DE SELECCIÓN:
q Revisión de los documentos presentados con la solicitud de ingreso
q Presentarse a 3 entrevistas de evaluación con analistas didactas que se le asignarán al entregar su solicitud.
v En caso de que el comité de selección considere necesario, deberá realizar otra entrevista, misma que deberá pagarse aparte con un costo de $250.00.
3. RESULTADOS:
q Se entregarán a más tardar 15 días después de la última entrevista de selección.
q Se entregará por escrito y en forma personal en las instalaciones de A.P.J.
q Si el resultado de la evaluación fuera de no aceptación al entrenamiento, el interesado podrá solicitar entrevista con el Coordinador Académico de la institución para su aclaración.
q Si el resultado fuera de Aceptado, deberá iniciar de inmediato su Psicoanálisis Didáctico elegido de una lista que se le proporcionará en su momento, teniendo que notificar por escrito a la Coordinación Académica del inicio de dicho requisito.
v La Coordinación Académica se reserva el derecho de no revelar información que considere de carácter confidencial.
4. INSCRIPCION
q CURSO PROPEDEUTICO (Introducción al Psicoanálisis):
COSTO INSCRIPCIÓN: $495.00
COSTO COLEGIATURA: 3 pagos de $835.00
INICIO: 11 de abril al 13 de junio de 2005
DURACIÓN: 19 sesiones de 2 horas cada una
HORARIO: Lunes y jueves de 8:00 a 10:00 p.m.
q TRAMITE DE SOLICITUD DE INGRESO PARA PSICOTERAPIA PSICOANALITICA DE ADOLESCENTES Y ADULTOS:
COSTO: $1,000.00
FECHA LÍMITE RECEPCIÓN DE DOCUMENTOS: 15 de junio 2005
q ENTRENAMIENTO EN PSICOTERAPIA PSICOANALITICA DE ADOLESCENTES Y ADULTOS:
INSCRIPCION UNICA: $600.00
COSTO MENSUALIDAD: $2,000.00
COSTO PSICOANALISIS DIDACTA: $350.00 por sesión (requisito académico mínimo de 2 veces por semana)
COSTO SUPERVISIÓN DIDACTICA: $250.00 por sesión a partir de 3er. Semestre (requisito académico de una vez por semana)
INICIO: agosto de 2005
DURACIÓN: 6 Semestres
ATENTAMENTE
DRA OLGA GUERRERO VIDAL
COORDINACION ACADEMICA.
2005-2007
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CURSO DE INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS
ABRIL - JUNIO DE 2005
OBJETIVO: Brindar a los participantes del curso un conjunto de conocimientos sobre la teoría Psicoanalítica que los acerque al descubrimiento de los aspectos inconscientes. El alumno será capaz, al finalizar el curso, de responder a la pregunta ¿Qué es el Psicoanálisis? Y a partir de ello obtener una mayor claridad respecto de su interés hacia el mismo. Conocerá los conceptos fundamentales que lo definen como teoría, método de investigación y técnica psicoterapéutica, haciendo una revisión de dichos conceptos desde sus orígenes hasta la actualidad.
OBJETIVO ESPECÍFICO: Contar con los conocimientos básicos y la preparación necesaria para ingresar a la formación en Psicoterapia Psicoanalítica de Adolescentes y Adultos.
REQUISITOS:
v Dirigido a personas que deseen ingresar a la formación en Psicoterapia Psicoanalítica de Adolescentes y Adultos para la generación que iniciará en agosto del presente año con registro avanzado en trámite para obtener el grado de Maestría ante la Secretaría de Educación de Jalisco.
v Deberán contar con licenciatura en las áreas Médico Biológicas o Social Humanistas.
DURACIÓN: 19 sesiones que iniciarán el 11 de abril y terminarán el 13 de junio de 2005
HORARIO: Grupo único lunes y jueves de 8:00 a 10:00 p.m.
FECHA LÍMITE DE INSCRIPCIÓN: 8 de abril
SEDE: Asociación Psicoanalítica Jalisciense, A.C.
Nelson #80 Col. Vallarta Nte.
Tel. 0133-36-15-17-50 y 0133-3616-6363
COSTO INSCRIPCIÓN: $495.00
COSTO COLEGIATURA: 3 pagos de $835.00
INSTITUTO JALISCIENSE DE PSICOANALISIS Y PSICOTERAPIA
PROGRAMA ACADÉMICO
CURSO DE INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS
OBJETIVO GENERAL: Brindar a los participantes del curso un conjunto de conocimientos sobre la teoría Psicoanalítica que los acerque al descubrimiento de los aspectos inconscientes. El alumno será capaz al finalizar el curso de responder a la pregunta ¿Qué es el Psicoanálisis? Y a partir de ello obtener una mayor claridad respecto de su interés hacia el mismo. Conocerá los conceptos fundamentales que lo definen como teoría, método de investigación y técnica psicoterapéutica, haciendo una revisión de dichos conceptos desde sus orígenes hasta la actualidad.
METODOLOGÍA GENERAL. Se dará un predominio de participación activa por parte del maestro en el desarrollo de los seminarios. Buscará interesar al alumno en manifestar la información y el entendimiento que vaya teniendo para alcanzar una dinámica de reflexión y elaboración.
ASIGNATURA 1 : HISTORIA DEL PSICOANÁLISIS
DURACIÓN: 6 horas (3 sesiones)
OBJETIVO: Conocerán los orígenes del psicoanálisis, los datos biográficos de su creador, el desarrollo de las principales corrientes teóricas psicoanalíticas, así como el origen del psicoanálisis en México y en Jalisco, para que tengan una idea clara de los aspectos socioculturales que influyeron en el desarrollo de las ideas psicoanalíticas y de cómo se han ido enriqueciendo al paso del tiempo.
ASIGNATURA 2: PRINCIPIOS DEL PSICOANÁLISIS
DURACIÓN: 10 horas (5 sesiones)
OBJETIVO: Describirá el primer modelo explicativo de funcionamiento psíquico identificando sus elementos principales que lo componen.
Conocerá las interacciones dinámicas entre las instancias que lo forman.
Describirá el concepto de energía correlacionándolo con lo fisiológico.
Identificará algunos de los modelos relevantes de estructuración psíquica que explican el funcionamiento psicológico.
ASIGNATURA 3: DESARROLLO
DURACIÓN: 8 horas (4 sesiones)
OBJETIVO: El estudiante conocerá el Desarrollo del Individuo de manera general y desde el punto de vista de la Teoría Psicoanalítica. Las aportaciones serán revisadas en diferentes autores y con diferentes enfoques y en investigaciones científicas que ayudarán a tener una visión panorámica de la importancia del desarrollo y su formación en el ser humano.
ASIGNATURA 4: TERAPÉUTICA
DURACIÓN: 6 horas (3 sesiones)
OBJETIVO: El estudiante conocerá y diferenciará las características entre un psicoanálisis y una psicoterapia psicoanalítica. Comprenderá los conceptos teóricos y técnicos en los que se sustenta la psicoterapia psicoanalítica.
ASIGNATURA 5: PSICOPATOLOGÍA
DURACIÓN: 8 horas (4 sesiones)
OBJETIVO: El alumno conocerá las explicaciones psicodinámicas de los padecimientos mentales más frecuentes.
jueves, marzo 24, 2005
miércoles, marzo 23, 2005
Advice for Writing Papers - by Gabriel Rossman and Sada Aksartova
La mejor manera de perder el tiempo
Lo primero que me viene a la mente cuando comienzo a reflexionar sobre cuál será le mejor manera de perder el tiempo es una de las historietas de Jis y Trino. No puedo evitar recordar, de una manera especialmente plástica y sensible, el inicio de las que más me gustaba: “estaba un día el Santos rascándose los destos cuando...”. Esto, a su vez, lo asocio con el suplemento en el que aparecían estos monos, La Jornada Semanal. Sin duda, el mejor que me ha tocado leer. Es posible que su calidad no alcance la de otros, como el de Benítez o el de Monsiváis, pero como esos no me tocaron y jamás he visto ejemplar alguno, puedo afirmar que el suplemento en el que aparecían esos monos es el mejor que he leído.
Durante años, los de mi adolescencia, guardé una pequeña e incompleta colección. Desdeñable para cualquier otro, pero importantísima para mí; con ella consideraba el mundo y a mí mismo. La atesoré contra viento y marea, contra todos: contra la señora que hacía el aseo en casa y a quien en más de una ocasión se le hizo propio un reportaje sobre la Maga para limpiar las ventanas o unos versos de Neruda para sustituir al recogedor; contra mi hermano también, a quien le gustó una entrevista al sutilísimo Sabines, para acopiar las linduras del perro; e incluso contra mis propios descuidos que permitieron que lluvia, café y otros líquidos menos propios entorpecieran la relectura de artículos que entonces me resultaban imprescindibles.
Pero cuidado. Ojo. Ese suplemento no existe más. El que se puede leer los domingos en La Jornada es uno muy diferente, venido a menos, a casi nada. Entre otras cosas, sin duda, porque ya no tiene los monos de Jis ni de Trino. Al que yo me refiero, en realidad, son dos suplementos. El primero, dirigido por Roger Bartra y que tenía formato de revista, y al de Juan Villoro, con un formato tabloide parecido al actual.
Se me objetará que Babelia, por otro lado, no le pide nada a nadie y quien lo haga tendrá razón. Pero no me hará cambiar de opinión. Este suplemento español está dedicado exclusivamente a las artes, el mexicano –sobre todo con su primer director, antropólogo- tenía una visión mucho más amplia que incluía artículos sobre temas de ciencias sociales. En ellos leí por primera vez, sin tener idea quienes eran y sin saber tampoco que luego me arrepentiría de vanagloriarme de ello, a Touraine, Auge, Bourdieu, García Canclini, González Casanova, Monsiváis. También me enteré de la existencia de gente como Giddens, Levis-Strauss, Althusser, Freud, Lacan.
Y no es que no hubiera escuchado antes los nombres de algunos de ellos en la escuela, pero a mí la prepara no me sirvió para aprender.
martes, marzo 22, 2005
Espino y el PAN
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Alberto Aziz Nassif
Diario El Universal
22 de marzo de 2005
PAN, una derecha pragmática
HACE 12 años, el PAN estaba por renovar su dirigencia nacional porque terminaba el periodo de Luis H. Álvarez y el gobierno salinista se encontraba en la cima de su poder. Ese momento fue importante porque marcó la última etapa de un ciclo que hoy parece haber concluido: terminó el partido opositor de la lucha democrática y empezó de lleno la administración pragmática del poder.
En 1993, el panismo se podía analizar desde cuatro factores: primero la alianza y/o colaboración con el gobierno que le permitió integrarse y dejar atrás la línea de radicalización, esa que lo llevó a marginarse de la vida política con altos costos, como en 1976 cuando no presentó candidato a la Presidencia de la República. Segundo, la novedad de empezar a ser un contrapeso por sus primeros triunfos en las gubernaturas. Tercero, la discusión sobre el gradualismo, que llevó al panismo a optar por una perspectiva de cambios lentos, prefería un mal arreglo a un buen pleito. Cuarto, la definición de su identidad como partido, ya que por primera vez dejaba de ser oposición en algunos estados y se convertía en gobierno. Hace 12 años, la elección la ganó Carlos Castillo Peraza, el último intelectual del partido, al vencer a Rodolfo Elizondo, uno de los entonces llamados "neopanistas" o Bárbaros del Norte.
Hoy, estos cuatro factores tienen un perfil muy diferente. El PAN es el partido en el gobierno, a pesar de que todavía no acabe de sentirse cómodo con esa condición. Durante el salinismo, el PAN jugó un papel de colaborador para hacer varias reformas constitucionales, como la relación entre el Estado y las iglesias, un nuevo régimen de propiedad en el campo, la apertura de las fronteras económicas, el adelgazamiento del sector público, y el Tratado de Libre Comercio. Ahora el gobierno panista de Vicente Fox se topó con una resistencia sistemática para hacer lo que podría haber sido la segunda generación de reformas estructurales. Esta es una diferencia que va más lejos de las pocas habilidades negociadoras del actual gobierno o de los costos de aprendizaje. Tiene que ver con un cálculo priísta de regreso al poder y una estrategia de bloqueo sistemático. También se trata de un problema de identidad, porque mientras que las reformas salinistas eran compatibles con la agenda histórica del panismo, las propuestas de Fox no se sabe si embonan con el PRI, porque no hay un partido tricolor definido, de cuál PRI se trata, el del nacionalismo revolucionario, que hoy está mucho más dentro del campo estratégico del PRD, o se trata de una lucha aparente en contra de los llamados "tecnócratas neoliberales".
El factor del contrapeso ha variado de forma radical, porque ahora el país está lleno de contrapesos por la división de poderes, la normalización de las alternancias y la alta competitividad electoral. Hoy en día, el PAN tiene que esforzarse por encontrar nuevas formas de gobierno y parece que hasta la fecha no ha tenido mucho éxito en la tarea. Existe una amplia percepción de que el PAN en el gobierno se comporta como lo hacía el PRI. Sin embargo, también resulta visible que ha habido importantes cambios en el clima político, sobre todo en el ámbito de las libertades que hoy existen.
Los liderazgos panistas han cambiado de perfil. Existe un balance entre los líderes gobernantes del panismo, que llegaron en su mayoría del medio empresarial, y los líderes doctrinarios o tradicionalistas. En 1993, los empresarios eran todavía un actor estigmatizado a diferencia del prestigio con el que cuentan hoy en día. En 1996, la pelea se volvió a repetir entre los dos grupos y volvió a ganar el ala tradicional con Felipe Calderón, frente a Ernesto Ruffo, el primer gobernador panista en Baja California.
Había una suerte de división del trabajo, la administración del partido para los tradicionalistas y las posiciones de gobierno para los neopanistas.
Con la llegada de Vicente Fox, el factor de la gradualidad panista se rompió, este personaje rompió los ritmos y tiempos de ese partido y del sector tradicional. Es posible que sin Fox el PAN tradicional todavía estaría calculando cómo avanzar de forma gradual al poder y el PRI seguiría en la Presidencia. Con el triunfo en el año 2000 se modificó el balance entre neopanistas y doctrinarios, entró una nueva vertiente sin un perfil muy claro, pero con la tarea de manejar un aparato partidista más complejo. Bravo Mena venía del sector empresarial, pero tenía ligas con otros organismos ubicados en el sector de una derecha más radical, como el DHIAC. El paraguas del foxismo sirvió para albergar a dos nuevos inquilinos en el panismo, un pragmatismo burocrático y los grupos identificados con una derecha más oscura y secreta, como la del famoso Yunque. Manuel Espino es producto de ambos. Espino representa a la burocracia partidista, no es "neopanista" ni tampoco del sector tradicional; desde la secretaria incidió en la conformación de los consejeros. Fue mejor operador que Carlos Medina, porque ya no basta con tener nombre y prestigio, ahora es necesario ser, ante todo, un buen operador. Con la elección de Manuel Espino se fortalecen ciertos grupos que no tienen que ver con los dos sectores que habían dominado el partido desde finales los años 80, los neopanistas y los doctrinarios, que ahora han sido desplazados como grupos dominantes.
La identidad del panismo se ha modificado de forma importante, porque detrás del discurso de valores y doctrinas fundadoras se despliega una lucha interna y externa por el poder. El juego panista es hoy más complejo porque se trata de conservar el poder de la Presidencia sin perder el partido. La semana pasada vimos cómo la renuncia de Tatiana Clouthier abrió una crisis que se profundizó con las descalificaciones de Luis H. Álvarez. Sin embargo, se logró hacer una rápida operación cicatriz que detuvo el pleito. Al final de día, el PAN de 2005 se parece poco al de 1993, lo domina el pragmatismo, lo gobierna una burocracia y está más a la derecha, es un partido gobernante.